Después de largo tiempo Thevaristos volvía a jugar las semifinales de playoffs.
Al igual que el año 2008, el rojinegro enfrentaba a uno de los equipos con mayor tradición en la liga: Rabia. Se esperaba un partido bastante peleado, a pesar de que el cuadro aurinegro venía de pasar una larga temporada en la segunda división de la liga, debido al gran trato de balón y fuerza de ataque de ambos equipos. Muchos hinchas rojinegros recordaban esa fatídica semifinal del 2008 cuando Rabia eliminó a Thevaristos con un gol de oro, por lo que los nervios se hacían sentir en las graderías. A pesar de esto, las estadísticas son solo anécdotas que alimentan a los partidos y así lo demostró el capitán Benjamin Smart cuando habilitado por Nico Vial eludió a dos defensas y definió de forma maravillosa ante la salida del arquero de Rabia. Abierto el marcador, se dejaron los resguardos y el partido se tornó de ida y vuelta, con llegadas para ambos equipos. En un tiro libre de mucha distancia, uno de los defensas de Rabia disparó con mucha potencia y suerte colando su tiro en el palo derecho de Bilbao, a pesar de la gran cantidad de piernas rojinegras que cuidaban su arco. Con la igualdad en el marcador los equipos se fueron al descanso y la gente ya comenzaba a vaticinar un desenlace excitante como sucedió tres años atrás.
En el segundo tiempo, el D.T rojinegro hizo tres cambios para darle frescura al ataque. Sin embargo, las cosas no le resultaron tan fáciles a Thevaristos ya que Rabia comenzó a inclinar la cancha a su favor en los primeros minutos y las jugadas thevaristianas no lograban romper el rabioso cerco que imponía el rival en la defensa. Pasaron los minutos de zozobra y con garra y coraje Thevaristos consiguió pasar adelante en el marcador luego de una gran definición de Aníbal “el alacrán” Vilajuana que volvía a anotar luego de una mala racha que lo tenía en el banco de suplentes. El certero golpe de Vilajuana dejó tambaleando a Rabia que no pudo reaccionar ante la furia y hambre del rojinegro que siguió buscando el arco contrario a pesar de ir en ventaja. Los embates del cuadro de la gente tuvieron réditos cuando Pelao’ Montero como un camión, se apoderó de un balón disputadísimo en el área y definió a un costado del arquero. La Banda del Jack y todos los hinchas rojinegros explotaron en las graderías al ver como Thevaristos se acercaba a una histórica final y las canchas del colegio penitenciario se vistieron de carnaval. La euforía rojinegra se calmó un poco cuando “el alacrán” Vilajuana se enfrascó en una pelea con un alocado jugador de Rabia que le propinó un cabezazo en la nariz. El árbitro para sacarse la presión de encima y no calentar de más un partido que ardía, decidió expulsar a los dos jugadores implicados, marginando a Vilajuana de la tan ansiada final. Con menos jugadores en cancha y tanto espacio para jugar, el partido se transformó en un infartante ir y venir de rápidos ataques. Rabia lo hacía desordenadamente apelando a la garra, por el contrario Thevaré que controlaba la pelota, lo hacía con precisión y buen fútbol. A pesar de esto, no se cambió el marcador y las cosas quedaron tres a uno a favor de Thevaristos que alcanzaba una final por primera vez en su historia, poniéndole el bozal a los rabiosos fantasmas del pasado.
Le falta solo un paso a Thevaristos para alcanzar la gloria y levantar la copa que tan esquiva le ha sido. La cita es a las 22:00 el lunes 22 de agosto. En frente estará uno de los equipos más fuertes de la liga, Funebreros, un duro rival que seguramente hará todo lo posible para hacer una pesadilla del sueño rojinegro. Esperemos que todo salga bien, y la próxima entrada tenga como título THEVARISTOS CAMPEÓN escrita con letras de oro.
Gianluiggi Rossonero, 2011
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